martes, 19 de octubre de 2010

Dodge 3700 Boulevard

Tras un periodo de ausencia, hoy retomamos de nuevo las entradas relacionadas con los Dodges. Vamos a dedicar el post al Dodge 3700 Boulevard, construido por el carrocero Pedro Serra.

Para ello nos remontamos hasta el Salón de Barcelona de 1970, en el que se expone un coche desconocido para la mayoría, cuyos elementos proceden del Ford Taunus, llamado LMX. Acompañaba al coche su creador, el ingeniero Michele Liprandi. Serra, presente en el Salón y atento a las novedades, trabó amistad con el ya citado ingeniero, por lo que acordaron fabricar entre ambos un coche. Liprandi se encargaría de diseñar un chasis que acogiera uno de los motores Barreiros, y Serra se encargaría de construir el coche y la carrocería.
El modelo LMX que sirvió de inspiración para el Dodge 3700 Boulevard.
Aproximadamente un año más tarde, Serra lleva el proyecto a Villaverde. Esta visita coincide prácticamente con el lanzamiento en España del nuevo Dodge 3700 y 3700GT, que incorporaban numerosas mejoras sobre los modelos ya existentes en el mercado. Chrysler da el visto bueno al proyecto y empieza a construirse este nuevo modelo.

El Dodge Boulevard es un coupé 2+2. La carrocería está compuesta por fibra, siendo la primera vez que el carrocero catalán utiliza este material. Era un coche original e inconfundible. Su largo capot, el habitáculo bastante reducido y un corto maletero le daban el estilo de los deportivos clásicos de gran cilindrada, pero con una línea muy propia de esos momentos y que resultaba europea y americana a la vez. Salvo algunas curvas pronunciadas, como las de los pasos de rueda, el Boulevard era un coche muy anguloso, de líneas duras.
En el tablero de instrumentos incorporaba los mismos relojes del 3700. Al igual que los relojes, muchos de sus elementos procedían de otros modelos. Por ejemplo, los apoyabrazos procedían del Seat 124 Sport y los pulsadores del Chrysler 180. El pomo de la palanca de cambios era una reproducción en baquelita del incorporado en el  selector Hurst de una caja manual de 4 velocidades del Ford Mustang Mach 1, coche que tenía entonces como vehículo personal Pedro Serra. El volante incorporaba un escudo central de tonalidad azul pálido en el que podía leerse el nombre del carrocero.
El Dodge Coupé Boulevard se presentó al público en el Salón de Barcelona de 1972. Se expusieron 2 unidades, una como prototipo y otra ya considerada de serie.
En la imagen, el prototipo presentado en el Salón del automóvil en el 72.

La historia de este modelo se ve ensombrecida cuando el Ministerio de Industria le niega el visto bueno a su comercialización, exigiéndole a Serra que se diera de alta como fabricante, lo que le reportaba unos gastos a los que no podía hacer frente. Es por esto por lo que la matriculación de las unidades ya vendidas se retrasaron durante meses, desencadenando en el fin de la fabricación del Boulevard antes incluso de haber matriculado el primero de ellos. Gracias a la intervención de Chrysler, se consiguió homologar finalmente los coches vendidos, haciéndolos pasar por 3700 normales.
Al año siguiente volvió a exponerse en el Salón otro modelo del Boulevard con ligeras variaciones. La crisis económica imperante en ese año, la crisis del petróleo, volvió a truncar las expectativas del carrocero catalán.

En total y a lo largo de dos años fueron construidas 18 unidades, incluyendo el prototipo, siendo el número total esperado por Serra de unas 40 ó 50.
Hasta aquí la historia de este modelo. En la próxima entrada os contaremos novedades de Vanessa, que ya os adelanto que ha cambiado de domicilio. Hasta entonces, un saludo.

lunes, 4 de octubre de 2010

Entrevista a Javier Rucabado

Ante la buena experiencia que supuso la entrevista a Jose Luis,  hemos decidido repetir la experiencia. Aparte de esta, tenemos otra en proyecto, pero ya os desvelaremos los detalles más adelante. Además de esto, deciros que el Dream Team se ha reunido de nuevo este fin de semana y han hecho algunos progresos con Vanessa, aunque ya sabéis, un fin de semana no da para mucho...

Hoy queremos presentaros a Javier Rucabado, restaurador y amante de los clásicos en general y de los Dodge en particular. Es autor de un blog extraordinario que ya os hemos recomendado en los enlaces que aparecen a la derecha. Desde aquí le animamos a que lo continúe. Sin más, os dejo con sus palabras, que os acercarán a él mucho mejor que cualquier introducción que haga yo. Que las disfrutéis.

¿De dónde le viene la afición por los Dodge? ¿Cómo entro en este mundo de la restauración de clásicos?

Mi afición surge de un modo muy natural...crecí rodeado de los Dodge y de los coches americanos de los que estoy enamorado. En casa mi padre tenía un Dodge y en mi entorno familiar también así que fue algo muy sencillo, sin esfuerzo. A medida que fui creciendo fui pasando por todas las etapas, limpiar, pulir, arreglar, conocer los talleres, recambistas, especialistas, buscar piezas, montarlas, conducirlos, comprarlos, venderlos y así poco a poco y a base de años te vas convirtiendo en un aficionado en toda regla.... 
Madrid, 1972. Javier Rucabado colgado de la puerta del Dodge Dart Station Wagon B-587 572 de la familia.

Háganos un repaso sobre algunos de los coches que ha tenido: cuáles fueron sus preferidos, alguna anécdota especial que le haya ocurrido con alguno...

He tenido un montón por afición y por profesión, todos han tendido su aquel y sea el que sea,caro o barato, impecable o destrozado, he disfrutado desde horas a días o años...pero tengo la suerte de que siempre les encuentro algo que me hace dar las gracias a Dios por la suerte de disfrutar esos momentos con esos coches. Es algo que si no lo has vivido es dificil de entender...viajar solo en medio de la nada, con el sol cayendo y tu conduciendo con el motor ronroneando a par y de repente te sientes alguien transportado en el tiempo y fuera de tus problemas cotidianos...y eso es sin duda para mí felicidad.
El que más he querido es el coche que fue de mi padre, un 1966 Dodge Dart Station Wagon G.L.E., he vivido con él y lo he paseado por toda España. Está esperando ser restaurado y confio que sea en breve.
Anécdotas tengo para escribir varios libros. Por alguna razón siempre recuerdo el día que bajando un Corvette del 58 de Barcelona a Valencia para entregarlo a su nuevo dueño empece a oler a "cera quemada", paré, abrí el motor y no pasaba nada especial, miré en el interior y tampoco...pero al mirar hacia atras vi como el maletero sacaba una gigantesca humareda negra. Intenté parar a los que pasaban y no tuve éxito..y decidí abrir el maletero. Las llamas salían de dentro y me enfadé de tal modo que aún hoy los tacos y blasfemias que dije gritando me siguen asustando pero me centré..me saqué mi Barbour y empecé a apagar las llamas con él, las contuve bastante hasta que un campesino me dejó una garrafa con agua y asi extinguí el incendio. Lo mejor fue que apenas el coche sufrió, simplemente la pintura se burbujeó un poco y la fibra aguantó sorprendentemente bien. La causa del incendio fue tan absurda como que el Corvette lleva un tramo del escape por dentro del maletero...sobre ese trozo cayó un trapo con aceite y a una moldura le faltaba una grapa por lo que había un agujero que alimentó con aire fresco al trapo caliente...casi imposible de que ocurra pero ocurrió...por suerte lo "olí" a tiempo.
¿Hay algún modelo de automóvil por el que sienta especial predilección?
Responderte a eso es muy pero que muy difícil..me gustan tantísimos...y a cada cual le veo su aquel que casi te diría que no puedo responderte....Descontando mi vicio por los Dodge Dart Station Wagon. Pero si insites te diré que un Corvette Coupe 1963 con la ventana partida atras y con cambio manual en color plata me podría quitar el sueño durante varios días.....al igual que un Cadillac Coupe de Ville del 65...que por suerte ya tengo aunque con un poco de trabajo pendiente por hacerle.
¿Qué es lo mejor de tener un Dodge? ¿Por qué merece la pena invertir tanto esfuerzo en su restauración?
Sin duda su motor de seis cilindros, duro, eterno y suficientemente elástico y potente. Te permite disfrutar de una conducción relajada y con cierto brio. Después te diría que los recuerdos y vivencias que has tenido con ellos y desde luego es un coche muy agradecido para quien le dé los cuidados y los trabajos necesarios. Hay que reivindicar que estos coches tienen un valor y un interés mayor que algunos de sus coetáneos, pocos coches americanos se han ensamblado en Europa y fue un símbolo del desarrollismo en España...evidentemente no tan popular como los seiscientos de Seat pero también parte de nuestra historia.
¿Cómo surgió la idea de montar un negocio de restauración de clásicos? ¿Qué es lo mejor y lo peor de su trabajo?
Yo estudié Diseño Industrial con la idea de diseñar automóviles algún día, cosa que sigo soñando, pero tuve que trabajar en el mundo de la publicidad hasta que una crisis, la del 92, me hizo tener que vender parte de mi colección...como se me dio bien me cambié de sector y me dediqué a mis amados yankees y a partir de ahí empecé a vender coches clásicos y muchos clientes querían coches más y mejor acabados cada vez...así, de una manera natural, surgió el que empezásemos a restaurar. La suerte que tuvimos fue crear un equipo realmente legendario con Ejarque, Martinez y compañía...restauramos americanos a la americana, y el resultado fue extraordinario...aunque no muy rentable eso sí que hay también que decirlo.
Conoce usted personalmente a Pedro Serra e incluso mantienen una relación de amistad. Háblenos un poco por último sobre este gran hombre al que tanto admiramos todo el Dream Team: cómo lo conoció, cómo es mantener una conversación con él...
Tengo el honor de haber conversado varias veces con él, de conocer su taller, su fama y sus coches desde hace muchos años pero no me puedo considerar amigo de él. Mis simpatías hacia él surgen de mi admiración y de mis experiencias, que si no iguales, sí muy parecidas, me han permitido tener una visión de su trabajo y sus productos más desde "la cocina" que desde su imagen pública y es ahí donde surge mi mayor admiración. Tuvo un trabajo duro en épocas difíciles y consiguió lo que nadie pudo soñar en España: ser un carrocero reconocido por los clientes y por la Prensa.

Personalmente creo que si Pedro Serra hubiese nacido en el norte de Italia, hoy su nombre seguiría en el candelero y muchos coches tendría su firma, pero en España desgraciadamente se ha impedido -sigo sin saber por qué- el que un emprendedor sin gran capital pueda destacar en su área. La Historia de Serra es la de un hombre que luchó contra la mediocridad y la burocracia y solo pudo crear sus sueños ganando batallas pero perdió la guerra contra una sociedad que no admite individualistas como él. No conozco tanto personalmente al Sr.Serra, pero mucho me temo que no ha sido hasta hace muy pocos años que ha visto recompensado su trabajo, durante décadas se le hizo pasar como un perdedor y como alguien solo preocupado de su negocio que no fue capaz de adaptarse a los nuevos tiempos...y eso no es verdad, pero lo sufrió personalmente y creo que aunque ahora vea ese merecido reconocimiento a su labor sigue dudando de que no vuelva a desvanecerse en el aire como ya le ocurrió una vez. Es un hombre que ya hizo lo que debía y solo creo que le importa su propia valoración y creo que es benevolente con él mismo y seguro que le encanta la canción de Frank Sinatra por lo bien que le retrata,"My way"...a mi manera.
 Barcelona Autoretro 2003. Exposición Serra. Pedro Serra, Francisco Ejarque, Javier Martinez, Javier Rucabado.


Barcelona Autoretro 2003. Exposición Serra. Javier Rucabado, Pedro Serra,Francisco Ejarque y el Dodge Serra Boulevard de Pablo Gimeno.
Agradeceros vuestro interés hacia mí, un saludo y a seguir con tanto animo en nuestra común afición.
Queremos agradecerle de nuevo a Javier su participación, y expresarle otra vez la admiración que todos los miembros del Dream Team sienten hacia él. Esperamos que hayáis disfrutado leyendo la entrevista tanto como lo hemos hecho nosotros haciéndola. ¡Un saludo!