jueves, 17 de febrero de 2011

Barreiros: motor humano

Eduardo Barreiros es sin duda uno de los empresarios más importantes de nuestra historia reciente. Es gracias a él que todos nosotros podemos disfrutar de nuestra afición por los Dodge, y es por esto  por lo que queremos rendirle nuestro pequeño homenaje, en estas fechas en las que se cumplen casi 20 años de su marcha. Desde aquí nos negamos a que su figura caiga en el olvido. Esperamos que nos ayudéis y que disfrutéis la entrada.
Eduardo Barreiros nació en Gundiás, Ourense, el 24 de octubre del año 1919. Se inicia desde joven en el negocio familiar, fundado por su padre y consistente en una línea de autobuses.
Años más tarde, el joven Barreiros continúa trabajando en la empresa familiar, que ha aumentado su flota de vehículos y el número de líneas mientras que comienza a trabajar en un taller como aprendiz de mecánica.
Tras la Guerra Civil, el negocio familiar aumenta considerablemente, por lo que se crea un pequeño taller para fabricar autobuses para la empresa y gasógenos, además de algunas operaciones de reconstrucción y venta de vehículos. Es allí donde Barreiros construye su primer automóvil, tratándose éste de un autobús para la línea familiar.
Una vez vendida la línea, Barreiros funda Becosa (Barreiros Empresa Constructora, SA). Es entonces cuando se inicia en la construcción de maquinaria y utensilios empleados para la construcción de carreteras. Gracias a la calidad y al buen funcionamiento de éstas, Barreiros es contratado para construir un gran número de carreteras.
Camiones fabricados en la fábrica de Becosa

Mientras tanto, en su taller de Ourense comienza la conversión de motores de gasolina a diesel para cubrir las necesidades de los vehículos utilizados para la construcción de carreteras. Para ello alquila también otro local en Madrid, con vistas a seguir transformando motores para la venta al público.
Es entonces cuando surge Barreiros Diesel, una empresa afincada en Villaverde en la que comienza a fabricarse el motor EB-6 para camiones. Tras la fundación de otra empresa, Cabsa, dedicada a la fabricación de bombas de inyección y equipos eléctricos, comienza a fabricarse el motor EB-4, de 55 CV, aplicable a turismos, taxis, vehículos ligeros, grupos electrógenos y maquinaria en general.
Funda en esta etapa, entre 1952 y 1961, 6 empresas en total. Entre ellas destacan Ceesa, para la fabricación de dinamos, arranques y reguladores y Mosa, para la comercialización de sus productos. Como reconocimiento a su labor, obtiene la Gran Cruz de la Orden al Mérito Civil, otorgada por el Gobierno, así como importantes premios en Portugal.
Es en 1962 cuando cede el 40% de su empresa a Chrysler, asociándose con ésta y fundando Barreiros Chrysler para la fabricación de vehículos de las marcas Dodge y Simca.
Es entonces cuando se produce la ampliación de la fábrica de Villaverde. Los productos allí fabricados son exportados a 27 países, por lo que se le concede a Barreiros la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo.
Vista aérea de la fábrica de Villaverde
Mientras tanto, el resto de empresas que él ha fundado continúan en funcionamiento. Además, Chrysler aumenta su participación en Barreiros Chrysler hasta el 77%. Progresivamente irá aumentando su participación hasta quedarse con la totalidad de la empresa.
Barreiros inicia entonces otras actividades empresariales, como la fundación de la empresa Puvasa, de actividad agrícola y ganadera. Más tarde crea otra empresa de explotación minera: sin embargo, la grave crisis del 73 provoca el cierre de estas empresas.
En 1978, tras 10 años apartado de los motores, crea Dimisa para la fabricación de motores diesel, para lo que adquiere una nave en Pinto (Madrid). Sin embargo, se ve obligado a emigrar a Cuba, donde continúa construyendo motores. Allí se le concede el título Doctor Honoris Causa en Ciencias Técnicas de la Universidad de la Habana.
Eduardo Barreiros falleció en La Habana el 19 de febrero de 1992, sin haber podido volver a comercializar sus motores en España.

En la próxima entrada os hablaremos de nuestros progresos en la restauración de Vanessa. Hasta entonces.