Día 8: Soldaduras

Bueno, pues ya iba tocando otra vez ponernos manos a la obra con Vanessa. Esta vez le ha tocado a la chapa de la carrocería. Como bien sabéis, como resultado de los muchos años de estancia en el desguace alicantino, muchas partes de la carrocería estaban bastante deterioradas e incluso podridas por culpa de la evolución del óxido. Por suerte para Vanessa, el Dream Team entró en acción poniendo fin a este estado tan lamentable. Lo primero que se hizo fue limpiar el coche para ver exactamente qué zonas había que arreglar y cuáles no. Una vez hecho esto, se pudo apreciar como teníamos dos zonas que cambiar en el suelo, la aleta trasera derecha entera (como bien sabéis por otras entradas), el hueco de la rueda de repuesto entero para cambiar, parte del suelo del maletero y algunas zonas del techo al igual que el montante derecho. El siguiente paso fue cortar con la radial estas zonas, intentando siempre que los cortes fuesen lo mas rectos posibles para facilitar la tarea de soldar más tarde y de fabricar las nuevas planchas. Una vez cortadas las zonas estas, se procedió a cortar las nuevas planchas metálicas para ponerlas en el lugar de las antiguas. La forma mas cómoda de hacerlo fue mediante los llamados patrones. Se coge papel que cubra la zona entera y se dibuja la forma que se ha recortado sobre el. Una vez hecho esto, ese patrón se recorta y se pone sobre la plancha metálica nueva. Se marca y acto seguido se recorta con la radial. Eso sí, hay que tener mucho cuidado con este tipo de herramientas y hay que usar protección. 

Una vez están todas las piezas recortadas y asegurados de que encajaban a la perfección, tocaba soldar. No obstante, teníamos el problema de que donde estábamos haciendo este proceso de restauración no había electricidad, por lo que no podíamos usar la soldadora. La solución, aunque tardó casi un mes en llegar, fue alquilar una plataforma portacoches para trasladar a la dama a otro sitio donde poder soldar con tranquilidad, y una vez terminado este proceso, devolverla a su sitio. Y eso hicimos, armados de valor (por el riesgo que conllevaba mover el coche sin apenas documentación) movimos el coche a otro campo donde contábamos con soldadora y electricidad para trabajar en condiciones. Cuando llegamos, preparamos las zonas de las soldaduras limpiando los bordes despejándolos de pintura y óxido. Una vez hecho esto, procedimos a soldar las piezas con una soldadora de hilo. Es un proceso lento y complicado ya que tienes que tener cuidado de que las soldaduras no traspasen el material y si estas en la zona de techo aun más arriesgado, ya que has de estar continuamente enfriando la chapa para que no se produzcan deformaciones indeseadas. Los resultados se pueden ver en las fotos. Esperemos que os gusten. 

Sentimos no tener fotos del techo y del maletero, pero entre una cosa y otra no pudimos sacar más fotos ni mejores. Pero no os preocupéis, que la próxima vez que estemos con Vanessa le hacemos una buena sesión fotográfica y os la colgamos aquí para que lo veáis tranquilamente. El próximo paso de la carrocería será repasar las soldaduras y aplicarles masilla para dejarlas suaves y listas para imprimar. Ya os contaremos cuando lo tengamos hecho. 

Por cierto, en cuanto al motor, se ha desmontado por completo y se mandó para que se hiciera un plano en el bloque y en la culata. Ya lo hemos recogido y ahora solo espera el momento de ser montado. A ver si hacemos algunas fotillos y os lo enseño. Hasta entonces, un saludo!!